¿Sabías que muchas averías mecánicas son ocasionadas por factores externos al vehículo?
Todos queremos tener un coche en óptimas condiciones, sin embargo, hay un enorme porcentaje de fallas que no tienen nada que ver con el estado interno del coche, sino con otros elementos, como por ejemplo: las carreteras.
Circular por vías rurales, o con deterioros en el pavimento, puede ocasionar un trágico desgaste en diferentes componentes del vehículo.
A continuación, te diremos cuáles son los 3 elementos de nuestros coches más vulnerables al transitar en carreteras en malas condiciones.
1. Los neumáticos
Al ser la interfaz entre el vehículo y la carretera, manejar por caminos con baches, grietas y desniveles hace que los neumáticos se vean sometidos a una tensión constante.
Esto afecta su rendimiento, disminuye la adherencia al asfalto, provoca daños en los flancos y, por supuesto, abre la posibilidad de sufrir pinchazos por objetos punzantes.
2. La suspensión
El sistema de suspensión es el encargado de absorber las irregularidades del camino y mantener las ruedas en contacto con el suelo.
Por ende, cuando manejas por carreteras en mal estado, haces que la suspensión trabaje en su máxima capacidad y aumentas el riesgo de que los amortiguadores se desgasten, los muelles se rompan o incluso, los bujes se dañen.
3. La transmisión
Pese a no estar expuesta directamente, las malas condiciones del asfalto pueden ocasionar daños en el sistema de transmisión del vehículo.
Es probable que haya un desgaste prematuro de las juntas homocinéticas y la caja de cambio, además de daños en los semiejes.
Recuerda que, si sueles circular regularmente por carreteras o calles en mal estado, es importante evaluar el estado de tu vehículo para evitar daños mayores.
